A las puertas de un nuevo año, es habitual hacer balance del año que dejamos y escribir una lista de deseos y firmes propósitos que nos prometemos cumplir.
Empezamos el año nuevo con un subidón de motivación pero todos sabemos que esa inercia empieza a decaer antes de lo que nos gustaría.
¿Por qué pasa esto? ¿Por qué tantos propósitos de año nuevo son intenciones que acaban esfumándose en el éter a pesar de que en realidad son cosas que deseamos?
Simplemente porque no nos hemos comprometido.
Ser madre es un deseo muy grande. Pero, aunque ciertamente no es algo sencillo ni que dependa exclusivamente de una, no difiere tanto de cualquier otro propósito en muchos aspectos.
Para lograr lo que queremos, tenemos que pasar de la imaginación y el interés al compromiso.
Acepta aquello que no está bajo tu control y, al mismo tiempo, trabaja en lo que sí lo está.
Para trabajar en lo que sí depende de ti y poder cumplir tus propósitos y tus deseos, incluido el de ser madre, aplica estas 5 claves indispensables que te ayudarán a comprometerte con lo que está en tu mano durante tu búsqueda de embarazo.
1. Escribe tu objetivo
Esta es la versión seria de “pide un deseo”. Es decir, coge papel y boli y escríbelo. De esta manera, aumentamos el grado de compromiso y ayudamos a evitar que ese deseo se quede flotando en la mente junto a otros miles de pensamientos.
2. Define tu sistema
No dependas únicamente de tu motivación. Tienes que planificarlo.
Si por ejemplo decides que para ayudarte a conseguir embarazo vas a hacer yoga (porque eso va a contrarrestar el estrés y además te ayudará a preparar tu cuerpo) es un gran propósito, pero no puedes dejar esa práctica para cuando tengas aleatoriamente un hueco una tarde o si se te cancela otro plan. Necesitas que sea una obligación. Define hora y lugar en el que va a suceder. Por ejemplo, tu sistema podría ser “dedicar 20 minutos 3 días a la semana a las 7h».
3. Hazlo fácil
No dejes que el subidón de motivación te haga venirte demasiado arriba y empieces muy fuerte un hábito. Quizá ahora te quieres plantear ese reto ambicioso de practicar yoga 3 o 4 días por semana, pero, ¿de verdad lo vas a mantener? Si es que sí, perfecto, adelante. Si tienes dudas de que ese ritmo puede ser sostenible en el tiempo, baja un nivel, practica sólo dos. Es preferible poco y asumible que mucho y dudosamente prorrogable.
Si un hábito no te requiere demasiado esfuerzo, será más fácil que lo mantengas.
4. Ponte a la acción
Ligado con lo anterior, los deseos, las metas, los objetivos, no se hacen realidad simplemente por planificarlos. Tenemos que actuar, ejecutar. En lugar de obsesionarte con el resultado (quedarte embarazada), centra la atención en tus hábitos y en cada cosa que haces hoy. Las buenas acciones te aportarán satisfacción por estar haciendo lo correcto.
5. Se constante
Una acción es una tarea corta en tiempo que,como decía, puedes hacer hoy (entendiendo aquí acciones conectadas con tu intención). Una acción aislada puede estar muy bien pero el verdadero éxito radica en repetir esa tarea a lo largo del tiempo.
Cada día deberías dar un pequeño paso que te encamine en la dirección de ese objetivo. De esta manera, con el tiempo llegarán los resultados.
Es oportuno recordar que al cerebro le gusta la recompensa inmediata. Es decir, crearte un sistema para intentar vivir la búsqueda de embarazo desde un estado mucho más sosegado, relajado y en calma, no es algo que se perciba de la noche a la mañana y por lo tanto, es fácil flaquear y desmotivarse. Sin embargo, ten presente que lo que estás haciendo son acciones acumulativas que tendrán su recompensa a medio plazo. La transformación se está gestando. No desesperes.
Por último, cuando estrenamos año, parece que nos motivamos más y nos comprometemos más fácilmente, pero no olvides que cualquier momento del año es bueno para hacer balance y replantear la situación.
Tu compromiso contigo misma surge cuando alineas tus acciones con tus objetivos, con tus propósitos… con tus sueños.
Confía en ti y sigue las claves que hemos visto para encaminarte con éxito hacia tu propósito.